Thursday, November 08, 2012

Carta pública al Cdno. Roberto Hernández Montoya


 

Leí su librito “Más adicto es Usted” (de 91 págs., 500 mil ejemplares, año 2004).
 
No objetaré su opinión política, su opinión libertaria acerca del uso de las drogas, sino daré una opinión que se basa en un factor verdadero que suele pasar desapercibido.

En la Página 12 de su obra, Ud comentó –a favor de sus argumentos- que Jesucristo dio al “vino” un lugar preponderante y “santo”, al momento de la “Última Cena”.

Me apena y me incomoda que -Él mismo- no se sirva aclarar públicamente Su opinión, ni explique bien lo que Él quiso decir, fuera de esa figura metafórica, o en una imagen de retórica. Sin embargo, como no es la única persona en pensar de ese modo –que yo diría es la forma más católica y aceptada- por lo universal de esa interpretación, que me tomaré un buen rato argumentando (quizá a solas, excursionando en estas letras).
Muchas personas manipulan ese momento para “apoyar” sus argumentos (a favor o en contra). No desapruebo su opinión sobre el alcohol o las drogas. No las apruebo, sino para fines medicinales (y no las apoyo en sus usos “santos”, religiosos, ni místicos) pero me explayaré poco (es mi tiempo, y pido del suyo).
·         En 1er lugar, Jesús no “santificó” al vino.

·         En 2do lugar, ese día Jesús ni los suyos tomaron “vino”, sino un batido o refresco del jugo de uvas. (Lucas 22:18, no es “Oinos”).

·         En 3er lugar, con motivo de la celebración / conmemoración de la pascua judía, nadie debía tener levadura en sus casas (si eran judíos) y muchísimo menos debían tener elementos fermentados en sus comidas ni en ideas de sus vidas (y, entiéndase que, la levadura fermenta, leuda, el trigo de cada PAN).

El día -noche del 14, del mes Nisán- esa “Última” cena, se celebraba / conmemoraba LA PASCUA judía, la noche del tiempo en que ellos mataban y comían un cordero, sin defectos, tal como han hecho durante siglos, recordando la noche en que Israel era liberado del yugo egipcio, cuando Moisés les sacaba de la esclavitud de Egipto. (Leer Génesis)

Esa noche, toda la gente de Israel ESCLAVIZADA EN EGIPTO, salió corriendo de la provincia de Gesém cargando la masa de harina de trigo en sus lomos, SIN LEUDAR, sin fermentar, y eso tiene un significado que conmemoran –algunos- por siglos.

Los judíos, contemporáneos a Jesús, celebraban esa fiesta de Pascua, llamada –también- la Fiesta de los Panes sin levadura (quizá haya confusiones en eso, pero no para los judíos, que tienen su calendario de fiestas religiosas).

“Originalmente”, como puede leerse en los primeros libros de la Biblia (Éxodo 12:3-17, 18-19; Números 9:10-11), Moisés “dirigido” por Dios, ordenó que todo Israel celebrase la Pascua, con carácter “perpetuo”;  de modo que, lo que “celebraba” Jesús, aquellos días en los que le crucificaron, era la víspera y, en lugar del “Cordero de La Pascua” –Su muerte- representaba la sangre del animal sacrificado (que tomaron en la copa de lo que Ud dice era “vino”).

Hoy día no sé cómo celebran los judíos esa “tradición” pero, en un principio, los judíos debieron echar sangre en los dinteles de sus puertas (fuera de Jerusalén) tal cual hicieron en sus casas (esclavizados en Egipto). Hoy, lo que Jesús significaba para nuestros tiempos, era un sincretismo de aquellos días con el presente que Su cena alegorizaba. Si no comemos de aquel cordero “que quita el pecado del mundo” Su cuerpo –según los católicos- se transustancia del pan (hecho sin levadura). Así que, lo que Ud dice “vino”, no era una fiesta como la de las bodas de Caná, no era una festividad alegre, embriagante, sino una triste cena de despedida, en la que Él representaba al “cordero” que Israel y el mundo “comería”: Esa “sangre” no era “vino”, sino jugo de uvas, sin fermentos, sin alcohol.

Hay quienes critican esta forma ridícula de “espiritualizar” un acto de sacrificio y muerte (para posterior victoria). No tengo las palabras exactas de Jesús; pero no las dije yo -las dijo Él- en los “santos” evangelios ¿Cuán santas pueden ser, en una mesa de vino?

Yo no soy nadie para juzgar la interpretación de Jesús, ni la suya; pero cada persona es totalmente libre de usar imágenes, alegorías y, en el caso de su libro, Ud justificó la “santidad” del vino ¡Pero no era vino! (sino fruto de uvas). ¡Lo leerá mejor en la traducción de Lucas!

Al parecer, luego que Israel volvió del exilio babilónico, se añadió el uso de un par de elementos a la celebración “original” de la Pascua que Moisés prescribió. Un estudio del Antiguo Testamento puede comprobarle que, en ningún momento usaron “vino”, así que, tanto el “vino” o el fruto de la vid (jugo de uvas) son elementos añadidos.

Me extraña que Jesús mismo, no fuera “legalista” en esa modalidad y práctica pero, como sabemos, se echaba Sus palitos pues, sería UN GRAN HIPÓCRITA al dar VINO  a los que beben (Ejemplo: En las bodas de Caná, Juan Cap. 2) y no beberlo -¡en absoluto!- por motivos “religiosos”… ¿No sería como el traficante de drogas? Unos las comercian, otros las producen, pero le dicen a sus hijos: “¡Muchacho! No consumas eso ¡porque es mala la droga!”.

En casi todo lugar del mundo tenemos la misma interpretación y la opinión católica errónea de ese momento: No era vino. Tanto prevalecen ciertas creencias que, en siglo 15, los artistas solían pintar a Jesús crucificado por LAS PALMAS de la mano (y hoy se sabe que así, no fue el asunto).

Lo que se celebraba era la Pascua Judía, no una cena navideña, no una cena de alegres despedidas. ¿Era vino? ¿Santificó su muerte en el gozo del alcohol?

Sé que, en la Biblia, hay varias fallas de traducción, transliteraciones, pero –Su “vino”- no era más que el “fruto” de la vid, sin fermentos; tal cual la pascua judía no usa pan con levaduras. Él representó al PAN de vida, la sangre del CORDERO inmolado, crucificado en una cruz… ¿Cuándo bebieron sangre –alcoholizada- los judíos? (un sacerdote católico sabría).

Teóricamente, en esa religión de Israel, no se emplea nada que adultere los alimentos ingeridos (Kosher) y, por esa simple razón, el Cordero de la Pascua era un “cordero perfecto”, sin defecto (muy escogido) y, todos ellos debían estar ceremonialmente “puros” (de allí el apuro por bajar a los 3 crucificados, partiéndoles las canillas).

El día judío de La Pascua, contrariamente a occidente, comienza luego de las 6 pm, en el ocaso (a la entrada de la noche). Jesús –como ellos- seguía tales costumbres: Pan Sin levaduras, hierbas amargas, carne de un cordero especial y, si tomaban “vino”, no podía ni debía llevar –ceremonialmente- los efectos fermentantes del alcohol.

“Mosto” o “Vino nuevo”, en griego, se escribe parecido a “Glyoo´-kos”.

Según la “ley” judía, la antigua -desde luego- nadie debía usar ropas con mezcla de fibras ni debían sembrar con semillas distintas un mismo campo ni, tampoco, poner a trabajar a un buey junto con un burro (Deut. 22:10-11 y Números 9:3, respectivamente) y, muy a propósito, varias veces puede verse la “asociación” de que –el hombre allí- se le vincula a la terquedad del animal… ¿Cómo mezclar pan SIN LEVADURA junto al “vino” embriagante, y en una cena de tal despedida? (Jesús era judío, no católico).

Lo que haga Ud (lo que haga el mundo) ya no importa, habiendo dicho esta verdad del jugo de uvas.

Yo soy la vid verdadera… Sin mí no pueden vivir”.  (Jesucristo, en el libro de Juan).

Antonio Toro                     Nov 8, 2012

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